El turismo de naturaleza ha venido tomando fuerza en el Tolima, gracias a programas como el de Mercados Verdes impulsado por Cortolima en el departamento. En temporadas de vacaciones como la que se avecina se espera la visita de turistas a nuestros ecosistemas, teniendo en cuenta que especies de fauna silvestre como las serpientes hacen parte de nuestra riqueza, a continuación les damos algunas recomendaciones en caso de encontrarse una en su visita.
Las serpientes no son animales de naturaleza agresiva o peligrosa a menos que se sientan amenazadas, su reacción principal al encontrarse con un humano por lo general será huir; pero en caso de que no sea así, siempre trataran de alertarnos con diferentes señales, por ejemplo, algunos individuos golpetean repetidamente la punta de su cola contra el suelo para simular tener un cascabel, otros, por su lado emiten un sonido en forma de “siseo” con el que pretenden alertar que estamos invadiendo su territorio.
Este grupo de animales vertebrados desempeñan un rol muy importante en el control de otras especies que denominamos “plaga” como lo son, roedores (ratones) y algunos insectos como las cucarachas, pero a pesar de lo anterior en Colombia los ofidios, son, tal vez, los animales que presentan una mayor amenaza para la conservación de sus poblaciones naturales, ya que algunos factores como, la pérdida de su hábitat, el tráfico ilegal y a la aversión (fobia, mala imagen) que les tienen los colombianos, generan una amenaza constante para la conservación de estos animales.
En Colombia han sido registradas alrededor de 270 especies de serpientes, lo que corresponde aproximadamente al 8% de la diversidad mundial de este grupo, ubicándonos entre los 10 países con mayor cantidad de ofidios, por otro lado el departamento del Tolima cuenta con 57 especies reportadas hasta la actualidad y de las cuales tan solo 8 son venenosas. Es por esto que conservarlas es nuestro deber.
