Miguel Bermúdez ha sido el único concejal de Ibagué que ha librado una batalla frontal contra el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE), por ser el “intermediario más inútil y costoso de la educación en Colombia”, según sus palabras. Sin temblarle la voz le ha cantado la tabla al Gobierno Nacional por la ineficiencia en el control que se le ha dado a estas obras que tienen a miles de niños de la ciudad estudiando en condiciones indignas y otros miles en la calle.
Con 10 debates de control político convocados por Bermúdez en el Concejo y una categórica intervención en la Cámara de Representantes, en la que demostró la ineficiencia y la corrupción en el FFIE, fueron claves para que el Ministerio de Educación, la Contraloría y la Procuraduría General de la Nación, le pusieran la lupa a este polémico operador de la infraestructura educativa.
En Ibagué se invierten más de $100 mil millones en esta materia. Miguel Bermúdez advierte que 5 de los 26 colegios intervenidos a través del FFIE, podrían terminar convertidos en ‘elefantes blancos’ por la falta de planeación, seguimiento, control y uso responsable de los recursos a través del cuestionado fondo. Igualmente, logró demostrar la vulgar manera en la que los contratistas del FFIE suministraron concretos deficientes a tal punto de hoy tener que demoler más del 90% de las columnas en un solo colegio.
Precisamente en la búsqueda de soluciones y las verdaderas causas de la falta de control por parte del FFIE a las obras de construcción de los colegios en Ibagué y otras regionales de Colombia, el cabildante ha denunciado que en esta entidad a trabajan alrededor de 142 personas con sueldos que oscilan entre los $2 y $21 millones aproximadamente.
En esta entidad adscrita al Ministerio de Educación, además existe una nómina y gastos de arrendamientos que le cuesta al Gobierno Nacional más de $20.000 millones de pesos mensuales, pese a esto, no se haría un seguimiento adecuado a las obras que están a su cargo y lo peor de todo ante los ojos del mal llamado el ‘gobierno del cambio’, esto parece no importar y en vez de liquidarlo y recuperar la moralidad pública, la confianza del pueblo y velar por la educación de millones de niños en el país, “Petro premia al FFIE sosteniendo su vergonzosa nómina y descarada burocracia y asignándole más recurso a este ente ineficiente”, afirmó el concejal.
Por ejemplo, la gerente del FFIE, tiene una asignación salarial de más de $22 millones de pesos y cuenta con mínimo 6 asesores, cada uno tiene un sueldo de más de $13 millones de pesos y así sucesivamente, esta nómina mensual asciende a más de $1.300.000.000.
“Es inaudito que en este país en donde existen niños y niñas que deben hacer sus necesidades detrás de un árbol y en el que debemos reunir entre todos para poder mejorar la infraestructura educativa, se tenga una nómina de este tamaño, con recursos que son sagrados para la educación, para que se gasten en burocracia”, señaló Miguel Bermúdez.
Para el concejal, es inaudito que se gaste esta suma de dinero mensual en burocracia, para que la entidad no vigile, ni controle la construcción de los colegios en varias regiones del país y más frustrante aún, al Ministerio de Educación pareciera no importarle y el Senado no ha requerido ni una sola vez en control político este ‘mamut’ llamado FFIE.
En la ciudad, desde el año 2017 se firmó un convenio entre el municipio y el FFIE para la construcción y remodelación de un número importante de colegios, luego de más de cinco años los estudiantes en su gran mayoría están recibiendo clases en casas que ha tenido que arrendar la Secretaría de Educación de Ibagué.
