En el corregimiento de Calarma, municipio de Chaparral, la Agencia Nacional de Tierras, junto con la Oficina Municipal de Tierras, entregó títulos de propiedad a 42 familias campesinas, abarcando un total de 143 hectáreas.
Chaparral, un municipio ubicado en el sur del departamento del Tolima, ha sido un escenario de violencia marcada por el conflicto bipartidista en la década de 1940, la consolidación de las guerrillas, especialmente las FARC, durante las décadas de 1960 a 1980, y la intensificación del conflicto con la entrada de grupos paramilitares en los años 1990 y 2000.
La firma del acuerdo de paz en 2016 trajo un respiro significativo, aunque persisten desafíos con el surgimiento de nuevos grupos armados. A pesar de las cicatrices, la comunidad ha mostrado una notable resiliencia, con esfuerzos enfocados en la reconstrucción, la paz y el desarrollo sostenible.
Hoy, la incertidumbre de estas familias al pensar en el despojo de sus tierras ha terminado en uno de los sueños más anhelados: recibir los títulos que los acreditan como propietarios de sus tierras, tras una espera de más de 12 años.
Hombres y mujeres dedicados al cultivo de café, yuca, plátano, guanábana, maracuyá, mandarina y maíz, recibieron estos títulos con la esperanza de que la Reforma Agraria es el camino hacia la paz total, en una región marcada por la violencia de grupos al margen de la ley.
«Llevaba más de 12 años esperando este título… Es muy bonito sentirse seguro de que uno tiene la escritura, porque así se siente dueño del terreno que tanto le ha costado trabajar,» comenta Ruby Mendoza, madre campesina y cabeza de hogar de la vereda Alto Redondo en el corregimiento de Calarma.
El coordinador de la Unidad de Gestión Territorial Tolima, Juan Sebastián Castro, afirmó que la titulación de estas tierras brinda seguridad jurídica y garantiza la soberanía alimentaria de estas familias, subrayando que la Reforma Agraria en el departamento es imparable.
Para la Agencia Nacional de Tierras, este es un paso esencial para que todos los campesinos y campesinas del Tolima tengan la oportunidad de acceder a beneficios que impulsarán el desarrollo agrícola de sus comunidades.
